lunes, 9 de junio de 2008

¡Hoy es mi cumpleaños!



¡Pues si! Hoy cumplo 21 años. 

Estoy muy contento y tengo muchas cosas que contar, pero ahora no tengo tiempo para escribir nada de nada. Me voy a Barcelona, y ya escribiré por la noche.

¡Hasta pronto! :)


Ya he vuelto... Así que vuelta a la carga! 

La verdad es que es ahora cuando me siento más adulto y no cuando hice 18. He cambiado mucho en tres años, y ahora veo que entonces era bastante crío... De hecho creo que la mayoría de edad a los 18 es algo meramente burocrático, puedes salir más de fiesta o votar..., pero aún te queda mucho camino por recorrer -como obviamente también te queda a los 21-.
Tengo entendido que en muchos países del mundo la mayoría de edad es precisamente a los 21 años de edad, y de hecho así fue en España durante mucho tiempo...

En fin, que he llegado a los 21 y por primera vez en mi vida me he sentido cerca de aquello que llaman "mayoría de edad". Ha sido una especie de intuición, como una pequeña "verdad interior" que he sentido en los días previos al 9 de Junio. 

Ahora tengo la tranquilidad de contar con las herramientas necesarias para tirar adelante, para afrontar esta vida y disfrutarla. Y si no las tengo, sé que las acabaré encontrando.

La verdad es que hay muchos que temen hacerse adultos. Esto es una tontería enorme. 
Temen convertirse en la idea de adulto que se han formado en la cabeza. La temen y huyen de ella alargando la adolescencia eternamente... Creen que la gracia de la vida se pierde al ser "adulto".

Pero estoy seguro de que no es así ¿Qué es ser adulto? 
Aquí radica todo. 
Yo creo que uno se va haciendo adulto cuando empieza a andar por los siguientes caminos:
- Sacarse el orgullo de encima, en el sentido de saber reconocer errores y saber y DESEAR pedir perdón cuando te has comportado mal o has hecho algo que, involuntariamente, ha hecho daño o otro.
-Empiezas a valerte por ti mismo, y estás dispuesto a ayudar y a SER ayudado.
- Te vas liberando de los delirios de grandeza. Aunque afortunadamente hay muchas personas que no los tienen, muchos hemos soñado en triunfar en aquello que damos importancia. Deseas ser aplaudido y reconocido.
Yo he competido muchos años en atletismo, en fondo y mediofondo. Ha sido algo fantástico, y me ha ayudado a creer en mí y luchar por conseguir algo. A ser tenaz, A no rendirme, a saber ganar y a saber perder... Pero un día te das cuenta de que te estás dejando la piel por algo que quizás no vale la pena. Qué importa si eres o no eres el campeón de Cataluña...  Te tienen que valorar mejor si lo eres..? El mundo está lleno de gente que sufre y tú preocupándote egoístamente de ser el mejor... Cuando hay gente tetrapléjica que simplemente sueña con mover sus dedos...
Abrirte al mundo te ayuda a comprender que cada cosa tiene su momento y que la ambición hay que regularla y enfocarla hacia asuntos más altruistas. 
El peor enemigo es uno mismo -en el caso de la vanidad no hay duda alguna-. Y cuando empiezas el camino de triunfar sobre ella, te sientes más libre y humano.

- Amar a los demás.
Yo no le encuentro sentido a la vida si ésta no está basada en amar a los demás, en tratar de hacer feliz la vida a los que te rodean. Una vida egoísta tiene que ser horrible, te acabas convirtiendo en esclavo de ti mismo. Piensa en el Cuento de Navidad de Charles Dickens... 

Todo cobra sentido a través del amor, todas las cosas del mundo adquieren significado y belleza. Y la felicidad es mucho más fácil y duradera, más férrea. És más fácil vivir en la alegría serena.

-Te das cuenta de que hemos venido al mundo para ser felices! Estar aquí es un regalo. Poder existir es algo mágico... Es increíble...
Tu propia felicidad es algo importantísimo. Alegría serena, felicidad, optimismo, buen humor... Ese es el camino. Y esto no es incompatible con amar a los que te rodean y tratar de hacer un mundo mejor. 
De hecho creo que este es el estado natural del ser humano.

- Preocuparte muy poco, lo mínimo. Pasarlo bien y en vez de pre-ocuparte de algo, ocuparte serenamente de solucionarlo. 
Cuando un problema no tiene solución, ¡Para qué preocuparse! Ya no es un problema... 
Y si tiene solución, para qué preocuparse si la tiene...?

En fin, creo que podría estar un buen rato escribiendo cosas... Es divertido. Pero no me apetece hacer más análisis. Ah sí, una más:

-Vivir en el Ahora y pasarlo de maravilla!! Ser creador, y analizar poco. La propia mente es un instrumento maravilloso y ella misma te pone las cosas en su sitio...


Algo así como: 

   "Acomódese en la butaca, coja las palomitas, póngase el cinturón  y disfrute de su vida". 

Así que ánimo. La vida es bella, y no hay nada escrito. En 21 años me ha quedado claro que la vida da mil vueltas y que acabas saliendo de todo. Si crees en ti mismo, acabas renaciendo de tus propias cenizas y las oportunidades crecen como flores en el camino. 

Hay muchas flores: elige y vive, que si tu camino es el amor, jamás te equivocarás.


En la cima del Mount Brandon